Lemuria

Lemuria, las leyendas más antiguas, cuentan sobre esta tierra ancestral, de hace millones de años. Paraíso Terrenal, perdido Jardín del Edén, cuna de la raza humana. Olvidada en el misterio más profundo de nuestra memoria celular, donde habitábamos en el amor y la cooperación con la naturaleza, donde bastaba amar para crear. Esta tierra mítica es el recuerdo de la experiencia multidimensional del Hombre en estado de Unión con la Divinidad. Tierra de la pura Magia Espiritual.

Lemuria… amada y añorada, donde crear por medio de la alquimia y la magia era el estado natural del hombre, donde las habilidades del corazón tenían su refugio, y la conexión con la naturaleza era empática, limpia, cotidiana y sencilla. Allí donde el amor era la fuente en la que el hombre abrevaba.

También conocida como Mu o Pacífica, es todavía hoy recordada por los habitantes de la Polinesia: los Kahunas, de las Islas de Hawai;  los Rapa Nui, de la Isla de Pascua, y los rishi de la India. Hoy la Polinesia y el Oeste Sudamericano es lo único restante ella. Hay vínculos misteriosos entre Los Incas (que habitaron todo el suroeste americano hasta el sur de chile, y el oeste argentino) y Las Islas de Hawaii que nos recuerdan este escondido origen (kon tiki). Encontramos algunas pocas expresiones de esta tierra lejana en la Argentina en  especial en los territorios de las Sierras Pampeanas y Tandilla (tocando Sierra de la Ventana), que tienen varios cientos de millones de años. (cuando la Cordillera de los Andes tiene apenas unos jóvenes 50 millones de años)

Esta tierra mítica es el recuerdo físico de la experiencia multidimensional del Hombre en estado de Unión con la Divinidad.  Es en la experiencia multidimensional donde el Tiempo existe en muchas versiones, que podemos conectarnos con Lemuria y el estado de consciencia que allí permanece, viviendo en el Jardín del Edén. Como seres de una conciencia despierta e iluminada vinculada activamente a los Patrones de Creación y a la Geometría Sagrada, que pueden espiralar hacia las más altas y veloces frecuencias del pensamiento ”Mente” y también hacia las más lentas y densas energías materializadoras y viceversa.  Unidas a la Esencia misma del Corazón Humano en estado de Paraíso es la expresión de la Magia Espiritual del Corazón.

Lemuria es la Tierra de la Magia verdadera.

Consagro a la Divinidad, que cuida los senderos de todos; mi sendero. En Su Gracia reposo; y reconozco con dulzura en mi mente, las continuas protecciones del Cielo. Mi alma titila, respirando los perfumes que Tu Amor ha puesto en las experiencias y me entrego a ellas, ofreciendo mi disponibilidad espiritual para ser todo lo que tienes planeado para mí, inasible a mi pensamiento, y que sin embargo, rebalsa de amor mi mente y mi corazón.